Que tristeza...
despertar cada mañana
y no encontrarte
en mis brazos.
No ver mas
la forma en que te maquillas
la forma de hablar,
la forma de dibujarte una sonrisa.
Que tristeza...
ya no ver
tu sonrisa,
ya no ver
tu silueta en mi cama.
Vagar entre penumbras
con solo recuerdos
de tu piel
que ya no pueda volver a tener.
Que tristeza...
ya no contemplar mas
tu aire de grandeza,
ya no ver tus parados
en la cocina.
Caminar
tras tus partidas
en busca de tus caricias
que jueguen con mi piel
entre sabanas.
Con el alma
abatida,
desorientada
y un poco distraida
por tu partida.
Que tristeza...
sofocarme sin tu latido
y derepente moribundo
por no tener tu perfume de mujer.
Ya no encontrar mas
la dulzura de tus ojos
y poseer tus sueños
y escuchar tus juegos.
Que tristeza...
envenenarme
con la amargura
de no tenerte conmigo
y no poder continuar
con las charlas
de nuestro futuro.
No ver mas
tus rostro
bañado en la lluvia
de placer.
Que tristeza...
daría y me daría
ver mi amor
en rareza que se apaga
cuando empieza a amanecer...
D.A.R.G.